Conociendo Nuestra Cultura Ancestral
Sitios sagrados y territorio Wiwa.
Hoy me adentro en la profundidad de la cultura Wiwa una de las cuatro comunidades indígenas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta.
La sabiduría ancestral es la base para el desarrollo espiritual de la humanidad, nos brinda la oportunidad acércanos y comunicarnos con el territorio siguiendo el orden de la naturaleza. Permitamos que las futuras generaciones puedan ser guiadas por esta sabiduría sagrada.
Dentro la visión wiwa del territorio, uno de los elementos más importantes es
el de los sitios sagrados, los cuales, establecen un comportamiento social y un
sistema de relaciones desde donde se construye y se reconstruye la tradición.
Estos sitios se encuentran distribuidos por todo el territorio, y su poder e
importancia radican en que Serankua, en tiempos antiguos depositó un
elemento y un guardián dueño de cada cosa que existe en la Sierra Nevada y
en el mundo. Estos lugares, se encuentran conectados a través de la línea
negra , la cual demarca, y al mismo tiempo posibilita representar una parte
del territorio sobre el cual hoy en día no se maneja ningún tipo de dominio.
La sabiduría ancestral es la base para el desarrollo espiritual de la humanidad, nos brinda la oportunidad acércanos y comunicarnos con el territorio siguiendo el orden de la naturaleza. Permitamos que las futuras generaciones puedan ser guiadas por esta sabiduría sagrada.
Vestimenta y costumbres cuatro pueblos Arhuaco, Kogui, Wiwas y Kankuamos |
De aquí que la Sierra, sea representada como una integralidad entre sus partes.
Sin embargo, dentro de los procesos de construcción del territorio, la línea
negra no sólo interconecta los distintos puntos sagrados de la Sierra Nevada y
la que logra su integralidad en términos culturales, sino que existen también
una sucesión de prácticas y territorialidades unidas y ordenadas a través de lo
sagrado entre los pueblos de cada cuenca, desde donde se construye el territorio
y las imágenes que lo sustentan. Todo esto, es el resultado de unos
microprocesos, es decir unidades más pequeñas de formación social de un
individuo al interior de un grupo, desde los que se teje una aceptación colectiva
de lo sagrado. Este proceso articula, asegura y fortalece un sistema de
representación más amplio, en donde los sitios sagrados activan
constantemente estas territorialidades. En otras palabras, es lo sagrado lo
que reproduce las formas más específicas de territorialidad, adjuntando a
un sistema macro de representación territorial.
Esto permite pensar, que la
Sierra Nevada no es homogénea territorialmente hablando, porque para serlo
es necesaria la existencia de una serie de lugares que fragmentan el territorio,
haciendo unos lugares más importantes que otros, en el sentido de que intervienen más activamente en la construcción de tales imágenes. De ahí que
los sitos sagrados, son los pilares que sostienen y reproducen constantemente las
imágenes que construyen el territorio. Esto impone la necesidad de considerar
una serie de microterritorios o, más específicamente, de unas
microterritorialidades relacionales que se imbrican constantemente y que surgen
de la interacción entre la vida doméstica de la gente y su entorno. La construcción
del territorio no depende sólo de la relación empírica con él, en sus distintas
modalidades, sea a través de las actividades económicas o sociales, sino que
también resulta de la posición que asuma el sujeto que lo imagina con respecto
al resto de las representaciones diferenciadas con las que interactúa.
Teyumakue |
La forma como se asume el territorio entre los wiwa, obedece a un proceso histórico, en el que el espacio sagrado se transforma en un texto codificado que sólo los mamo pueden leer. Sin embargo, este texto no se lee entre líneas y párrafos porque de hecho no posee letras ni palabras, sino que se lee a través de lugares y objetos distribuidos por toda la geografía serrana que sirven también como marcas desde donde se retroalimentan las imágenes que construyen el territorio. En este sentido, el sitio sagrado establece un vínculo con seres que se encuentran en un pasado determinado, en un tiempo y espacio que no corresponden al actual, pero que, sin embargo, es el que posibilita su existencia y su entendimiento, moldeando el comportamiento de los sujetos a través de procesos simbólicos de socialización.
En dichos procesos el mamo juega un papel fundamental, al ser
el único que, a través de rituales específicos, puede traspasar los dos mundos, en
el que el sitio sagrado pasa a ser la frontera y la entrada al mismo tiempo. Estos
espacios transcurren simultáneamente en el tiempo, y siempre que se hace
referencia a la ley de Serankua se hace un viaje hasta al pasado, hasta el momento
en que ocurrieron los hechos. El sitio sagrado es un lugar de encuentro entre dos
mundos diferentes que interactúan entre sí y que se legitiman el uno al otro de
manera recíproca y constante. Es decir, el tiempo de hoy, el presente, es el
producto y el efecto de un mundo antiguo, espiritual, el cual encuentra su
razón de ser gracias a la existencia del otro.
Tomado de: http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2085/1341 el dia 06/03/2017. Erich Mauricio Cordoba Ponce. Sitios sagrados y territorio Wiwa, Artículo de reflexión
Recibido: Septiembre 15 de 2005
Aceptado: 10 de noviembre de 2005.Universidad del Magdalena (Colombia).
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